domingo, 27 de noviembre de 2011

Wikipedia - útil para la traducción



Wikipedia es una herramienta de información que se ha convertido poco a poco en un elemento tan utilizado que, a la hora de investigar sobre un tema u otro, la primera fuente que consultas es Wikipedia; así te familiarizas un poco con el sujeto, sabes de que se está hablando y luego puedes ir investigando con mayor profundidad y consultando fuentes más destacadas. Por lo menos, esta es la manera en la que yo procedo.
Sin embargo, no hubiera pensado que Wikipedia puede ser tan útil a la hora de traducir un texto.De hecho, vimos en clase como se puede trabajar para buscar las equivalencias de varios términos. Buscamos por ejemplo la palabra caching en la Wikipedia en inglés (ya que la lengua de origen es el inglés) que nos remite al término caché.


Pinchamos en la versión en español y encontramos el término relacionado con la informática, lo que de hecho nos interesa: la caché de CPU, es una referencia por rango de inicio y otro de fin. Luego, hay que comprobar la equivalencia del término con otras fuentes; para esto hemos utilizado la función de busqueda avanzada de google: define: “caché de CPU” 


o incluso la función de bing.com, donde se introduce el término que buscamos y palabras clave si queremos, para que el resultado sea lo más exacto posible.


La verdad es que a mí esta manera de buscar equivalencias me parece muy útil porque permite visualizar el término origen y su correspondiente en contextos reales, en los dos idiomas; así se puede confirmar que la traducción que hemos escogido admite el mismo significado que el original.

sábado, 26 de noviembre de 2011

MemoQ

Ya que hemos visto un poco en clase como se trabaja con Trados y Déjà – Vu, he pensado que sería interesante echar un vistazo a otros programas de memoria de traducción también. Por consiguiente, he entrado en translatorstraining.com, el site que he mencionado en una de las entradas anteriores, y he seguido los pasos para ver como se crea una memoria de traducción con MemoQ.
Hay distintas variantes de este programa: memoQ4Free, memoQ Translator Standard, memoQ Translator Pro, memoQ serverFive y memoQ enterprise. La primera variante sigue siendo válida después del periodo de 45 días de prueba del producto, pero con funciones limitadas: sólo admite un  único archivo, una memoria y una base de datos terminológica, sin que se puedan añadir nuevas memorias y nuevos glosarios. Por lo tanto, sería indicada para los que estén nuevos en el ámbito de la traducción asistida por ordenador.
MemoQ Translator Standard cuesta aproximadamente 150 euros, un precio aceptable comparado con Trados, pero implica un limite: no se puede exportar a formatos bilingües, como XLIFF o DOC; esto significa que el traductor no puede trabajar con clientes que no utilizan MemoQ.
MemoQ Translator Pro es  un poco más caro; cuesta 620 euros. Sin embargo, es la versión que se suele utilizar por los traductores freelancer ya que tiene una licencia válida por un año, con todas las actualizaciones incluidas; después de este periodo la actualización representa el 20% del precio de la licencia en aquel momento.
MemoQ serverFiveI es recomendada para los proyectos grandes ya que incluye dos licencias móviles de gestor de proyectos y tres de traductor.
MemoQ enterprise incluye las mismas opciones que memoQ serverFive.

Comparado con TradosDéjà – Vu, me parece que es más o menos similar: tienes que seguir los pasos del wizard tanto a la hora de crear la memoria de traducción como a la hora de crear la base de datos terminológica.

1) Se crea un nuevo proyecto pinchando en Create a New Project.



2) Después de darle un nombre a tu proyecto, se escogen las lenguas (source language y target language) y se pincha en el botón Next; aquí, comparado con  Déjà – Vu y Trados, sólo se puede escoger una lengua de llegada y no varias.


3) Luego se escoge el texto que se tiene que traducir: Add document, se hace doble clic en el documento; cuando el documento se ha importando se pincha en Close y después en Next.

4)  En el siguiente paso ya pasamos a crear la memoria de traducción; como queremos empezar de cero, pinchamos en Create/use new. En la ventana que se abre hay varias opciones que podemos seleccionar (Project description o Meta-information). Podemos decidir también si queremos almacenar data contextual, para permitir equivalencias de 101% (más de 100% a causa de la equivalencia total de los términos que preceden y siguen las palabras); para esto seleccionamos Use context. Si ya hemos optado para una u otra opción, pinchamos en OK y Next.


5) Para crear una base de datos terminológica seguimos un modelo similar con el anterior: Create/use new, damos un nombre a la base de datos (que es multilingue) y pinchamos en Finsh.

6)  Ahora podemos empezar a traducir el texto: al hacer doble clic en el proyecto se abre la interfaz de MemoQ. Aquí tenemos una tabla con los dos idiomas representadas en dos columnas; debajo hay una prevista de la traducción donde se ve el original y la traducción y a la derecha se ve el resultado de la traducción, con las equivalencias terminológicas que se encuentran.

7)  Después de traducir el primer segmento, ya podemos proceder a añadir parejas de términos a la base de datos terminológica: se seleccionan los 2 términos y se añade con CTRL+E.

8)  Para pasar al segmento siguiente: CTRL+ENTER. Si hay equivalencias MemoQ las reconoce y las inserta automáticamente en el texto traducido. Para reproducir el formato del texto de origen seleccionamos la palabra y pinchamos en los botones correspondientes: Bold, Italic,Underline.

9) Una particularidad interesante de MemoQ me ha parecido la función LSC (Longest Substring Concordance) que reconoce cadenas de palabras (una parte de la unidad de traducción) y ofrece una traducción para ellas.


10)  Para exportar el proyecto: Project, Export active document y ya está.

Claro, MemoQ dispone de una serie entera de otras funciones que son muy útiles a la hora de traducir. La verdad es que, después de haber visto un poco la interfaz de Déjà - Vu y Trados y ahora la de MemoQ, me di cuenta de que todas estas memorias de traducción tienen más o menos una pauta común; las diferencias tienen que ver más con los matices (si se puede o no exportar a tal o tal formato, si hay la posibilidad de una o varias lenguas de llegada (target languages) o si dispones de funciones como automated translationTrados o Use context - Déjà - Vu). Personalmente, me gusta un poco más Déjà – Vu porque tiene una interfaz muy fácil de manejar y bastante flexible al mismo tiempo. Además, desde un punto de vista totalmente pragmático, lo escogería por su precio también, que es bastante más accesible que el de Trados.

TranslatorsTraining



Translatorstraining.com es un site donde cualquiera puede tener acceso a un abanico de herramientas que facilitan el trabajo con memorias de traducción. Lo que a mí me llamó la atención es el hecho de que puedes echar un vistazo a estas varias herramientas para ver cuales son sus funciones y compararlas, todo esto gratis. Así, a la hora de comprar una u otra aplicación, el usuario será más o menos familiarizado con el producto. Es cierto que el site te permite ver sólo los elementos básicos; luego tendrás que pagar para tener acceso a las funciones más complejas. Sin embargo, los videos te llevan por los primeros pasos de lo que es la creación de una memoria de traducción: al principio, cómo crear un nuevo proyecto, los idiomas con las que se trabaja, cómo crear una memoria de traducción y una base de datos terminológicos y después un ejemplo de como se trabaja con la interfaz del programa. Además, si decides comprar uno de estos programas, podrás hacerlo al precio más bajo que hay en el mercado, gracias a un acuerdo que se ha llevado a cabo con los proveedores.
Hay 20 herramientas que traducen el mismo documento Word para que te sea lo más fácil posible decidirte por una de ellas. Se puede ver de qué funciones disponen los líderes del mercado, Trados y Déjà – Vu, pero hay también una presentación de programas menos conocidos, como por ejemplo Swordfish, Wordbee o Handsome. Lo bueno es que no tienes que descargarte ningún programa; lo que tienes que hacer es pinchar en cada una de las imágenes de los programas que aparecen en el portal y ver el video que le corresponde;  o sea, es algo parecido a un mini-tutorial.


Para ver Déjà - Vu por ejemplo, pinchas en el icono correspondiente de la segunda linea:


Lo mismo con SDL Trados Studio:


El creador de translatorstraining.com es Jost Zetzsche, un traductor, sinólogo y escritor germano-estadounidense que ya se ha hecho un nombre en el ámbito de las herramientas de la traducción asistida por ordenador: es cofundador de Writers’ Group y autor del libro electrónico Translator´s Tool Box.Por lo tanto, este site tendría que ser una fuente bastante viable; a mí, por lo menos, me ha llamado mucho la atención y lo encuentro muy útil, especialmente para los que a penas están comenzando a traducir o para los estudiantes y profesores que quieren un enfoque más práctico en sus clases.

Memorias de traducción - ventajas e inconvenientes

El hombre ha inventado las máquinas para que, con su ayuda, pueda maximizar su eficiencia, su productividad y para que haya una relación esfuerzo, tiempo y productividad favorable. Este principio es él que se aplica también en el ámbito de la traducción. No obstante, lo difícil es saber como sacar provecho del  trabajo con las herramientas tecnológicas, saber donde termina el papel de la máquina y donde empieza él del traductor.
En cuanto a las memorias de traducción, aunque sean un concepto relativamente nuevo, ya han dado lugar a varias opiniones. Por un lado, hay los que reconocen que las MT facilitan el trabajo del traductor ya que de una cierta manera trabajan para nosotros: aumentan la productividad, la flexibilidad y ayudan ahorrar tiempo; proporcionan sugerencias totales o parciales para la traducción de segmentos (unidades de traducción), recorriendo a una o varias bases de datos. Por otro lado, es cierto que surgen también una serie de inconvenientes; por ejemplo, hay problemas de concordancias de género y número en oraciones consecutivas, esto a causa de términos que provienen de traducciones diferentes. Además, la polisemia es algo un poco problemático, pues la MT admite sólo una traducción para una misma palabra y si este término se repite con una frecuencia impropia en español, entonces queda aún más visible. Es aquí que interviene el traductor, repasando por el texto y revisando las inconcordancias y las faltas semánticas, de estilo, de contexto, etc.
Con respecto al tipo de texto que mejor va con tal herramienta, la opinión general es que las MT se muestran muy útiles a la hora de traducir textos repetitivos, aunque se puede utilizar con textos no repetitivos también. De hecho, Ignacio Garcia subraya en su artículo, Translators on translation memories: a blessing or a curse, que la utilidad de las MT es directamente proporcional con su uso: si más las utilizas mejor resultados verás. Lo que pasa es que ya los clientes han desarrollado su propia estrategia, así que hay descuentos para las equivalencias totales y para las aproximadas (por ejemplo, en el forum para traductores Lantra-L aparece esto como modelo de tarifas según la frecuencia de las palabras: 100%: 10%, 95-99%: 25%, |85-94%: 50%, desde no match hasta 84: 100%): Luego, el traductor tiene que invertir algo de su tiempo en aprender cómo manejar la herramienta y algo de su capital en comprársela, para que pueda después aprovechar sus beneficios.
En otras palabras, el requisito para el traductor es la Adaptación. 
Para ilustrar la complejidad de este proceso, os recomiendo que visitéis este enlace; se trata de una conferencia de TAUS que tuvo lugar en octubre de 2010 en EEUU y trató justamente la relación entre el factor humano y la máquina. El que habla es Daniel Gervais, de Multi Corpora (una companía que ofrece asistencia para la traducción automática).


viernes, 25 de noviembre de 2011

El lenguaje HTML

Hoy en día el trabajo de traductor implica una actividad cada vez más compleja, ya que no basta con sólo manejar muy bien los idiomas; se necesita también una capacidad de adaptarse a los distintos retos que podrían surgir a la hora de traducir. O sea, el traductor del siglo XXI ya se ha convertido, o por lo menos se supone que lo haya hecho, en una persona polivalente, flexible y abierta hacia la innovación. Por lo tanto, saber manejar algo de los lenguajes como HTML viene muy útil.
Yo, al ser estudiante Erasmus, vengo de Rumania, donde estudio lenguas modernas; allí se empieza a dar clases de TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) desde el primer curso justo porque se ha identificado un vínculo entre los dos entornos, el de la traducción y el de las nuevas tecnologías; incluso se estudia algo de HTML. Para mí esto es algo más o menos conocido del instituto; fue entonces que me familiaricé con este lenguaje de marcas, porque esto es lo que es el HTML y no un lenguaje de programación: lo que se hace es utilizar etiquetas para describir páginas Web. Esto lo hace el navegador: Internet Explorer, Mozzila Firefox, etc.
No obstante, lo que quiero destacar es un tutorial HTML que a mí me encanta; se trata de http://www.w3schools.com/html/default.asp. Lo que me gusta con este tutorial es que te convence de que aprender el HTML no es difícil para nada: no se necesita un editor HTML, un servidor Web o una página Web; el editor que se suele utilizar es el Notepad. Además, el tutorial empieza de cero, explicando en que consiste el lenguaje, cuales son las nociones básicas y después llevándote por distintos aspectos: atributos, cabeceras, párrafos, formatos, estilos, enlaces, imágenes, tablas, etc. Lo mejor es que tienen incluso un editor online que se puede utilizar para previsualizar los resultados para cada ejemplo, de cada capítulo y el código se puede modificar allí mismo. O sea, no es necesario que se abre un nuevo documento Notepad para editar el código, esto si no quieres combinar elementos de distintos capítulos para hacer algo más elaborado.
Por ejemplo, para introducir imágenes:

O para insertar videos de youtube:


Y esto se puede hacer para cada elemento del lenguaje HTML.